El tema, aunque con imágenes y sugerencias nórdicas en su videoclip, está cargado de atmósfera sureña y se caracteriza por una producción exquisita, lo que unido a la sensual y poderosa voz de Nina (Carolina de Juan), hacen que escucharlo sea una delicia.
Sonidos elegantes y amables para un grupo que fusiona estilos y matices de forma natural y sin estridencias.
El rock español parece que resurge poco a poco y prueba de ello es la trayectoria de Atraco, una banda que, por derecho propio, sigue ganando popularidad entre el rockerío patrio.
Un medio tiempo clásico y bien ejecutado y producido, con arreglos de viento y melodías amables.
Una canción de amor y desamor, ideal para escuchar conduciendo sin prisas.
Stafas siguen más vivos y en forma que nunca. Prueba de ello son el número de concierto, que van proliferando como setas y la asistencia a ellos, siendo ya habitual el ‘sold out’ en sus comparecencias.
En su nuevo single versionan ‘Échame a mí la culpa’, la canción que popularizara el cantante melódico Albert Hammond, allá por la década de los 80′.
La canción se amolda perfectamente al universo rockero-castizo de Stafas ya que, tanto letra como melodía, encajan bien con el estilo propuesto por la banda.
¡Larga vida a Stafas! ¡Larga vida al Rock!
El pasado 19 de noviembre fue el día elegido para estrenar el nuevo tema con el que Pájaro se presenta de nuevo ante sus fieles seguidores y medios de comunicación.
La canción ha sorprendido a todos porque, sin perder un ápice de su esencia, da una vuelta de tuerca, y se adentra en sonidos oscuros, con tintes psicodélicos, que enganchan desde el primer segundo de escucha.
Andrés Herrera, no sólo demuestra su veteranía y buen hacer, sino que, además, ha contado en esta ocasión con Chencho Fernández (Cantautor rockero, también sevillano, ecléctico y con sello propio, que ha colaborado activamente en la producción del tema y cuya letra es de su autoría.
Una carrera impoluta la de Pájaro, quien fuera guitarrista en Sacramento, la penúltima banda de Silvio Fernández Melgarejo, el inclasificable y universal rockero sevillano, fallecido en 2001
Transcribimos las palabras de Chencho Fernández en relación a la canción y al personaje, porque define de manera clara, concisa y bella, la trascendencia del personaje y las singularidades de este magnífico nuevo lanzamiento.
«Pájaro, un músico que es, como escribió Dylan de Johnny Cash, “la Estrella del Norte”. Me lo llevo a nuestras coordenadas y lo digo: Andrés Herrera es la Estrella del Sur. Siguiendo con la cita de Dylan, creo que hablo por todos nosotros cuando sostengo que el Pájaro es ese mapa por el que podemos guiar nuestro barco. Una figura trascendental, un eslabón entre dos épocas, una constante infalible. Su ‘Santa Leone’ (2012) no es otra cosa que un acto fundacional, la primera piedra de lo que vino después, la apertura a una nueva época de la música sevillana de la que me siento orgulloso de formar parte. Yo le llamo mio padrino y a veces creo que me quedo corto. Pájaro es nuestro santo patrón y su música nos impulsa y eleva. Por todas estas razones, no pestañeé cuando me propuso componer una canción para su nuevo disco. Escribí ‘Colegios abandonados’ con el Pájaro en la cabeza. Lo visualicé con ese aire de protagonista de western crepuscular que porta. Una Sevilla abandonada a la adversidad, con la catedral bajo el aguacero y las iglesias ardiendo en llamas es el escenario de esta pequeña ópera marcada por tres palabras esdrújulas: épica, apocalíptica y utópica. Una canción áspera y afilada en la que, por momentos, se abren las nubes para dejar pasar algo de luz. Trufaba la encomienda saber que el tema sería mimado con la excelsa finura con la que trabaja Happy Place, la gustosa sensación de estar haciendo cosas en familia. La letra habla de un trato que hago con mi corazón y, mirad, es justo eso lo que prevalece en toda esta historia.»
Chencho Fernández.
Aire fresco, intenso e interesante, que nos demuestra que la edad y la veteranía son una simple circunstancia, cuando hay cosas que decir con maestría.
